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miércoles, 17 de agosto de 2011

Privilegios en las jornadas TOLEDO SIN MI COCHE.

De TITULOS POST BLOG NHT-JAIME CUCO


Sobre las discriminaciones en las jornadas TOLEDO SIN MI COCHE.
Por Hilario ALARCÓN.


Una señora, vecina del Casco Histórico desde que nació, en el año 1942, no suele quejarse en público. Habiendo transcurrido su infancia, juventud y madurez bajo una dictadura, se acostumbró a ver los privilegios de una minoría de apellidos de Toledo como derechos naturales concedidos por Dios, asuntos que no se cuestionaban porque siempre fueron así, y que seguirían así a la manera “amén Jesús”. Esta señora, en el mediodía del lunes 15 de agosto de 2011, jornada municipal “TOLEDO SIN MI COCHE”, y con limitaciones de acceso a los autobuses urbanos por obras en la calle Alféreces Provisionales, se indignó con el Ayuntamiento. A sus 69 años, con un Sol de justicia, subía andando la cuesta de Armas, desde el Miradero hacia Zocodover, y, cuando iba a cruzar la calle tuvo que detenerse: una caravana de varios autobuses turísticos, discrecionales, llegaban y atravesaban la plaza de Zocodover dirigiéndose raudos hacia el final de la cuesta de Carlos V, hacia la zona del túnel de Sindicatos y de los hoteles. Esta señora de 69 años, vecina del Casco, junto con otras decenas de pasajeros, unos diez minutos antes (ella por la edad no tiene el paso ágil) tuvo que bajarse de un autobús urbano a los pies del Miradero y subir alrededor de 200 metros de ardiente cuesta. Ella esa mañana se indignó, porque no comprendió que las obras de una calle impidieran el acceso a los autobuses para “pobres”, y que esas mismas obras fueran a la vez una invitación de acceso a los autobuses para “ricos”.

De 2011 NHT blog - Discriminaciones TOLEDO SIN MI COCHE b

Foto 2011-08-15 TOLEDO - ALFERECES PROVISIONALES calle - Vallas. Parada de bus urbano cerrada sin servicio y vallas de obra que fueron apartadas para el paso de autobuses turisticos discrecionales.

En estas jornadas de concienciación peatonal en el barrio antiguo llamadas TOLEDO SIN MI COCHE, nadie se cuestiona que por un lado un vecino de cualquier barrio de Toledo tenga prohibido acceder con su coche al Casco, y que por otro lado cualquier vehículo con clientes del hotel Fulano tenga una alfombra roja para entrar. Anécdotas de este tipo de discriminación residente-turista se repiten una y otra vez en esta ciudad, y en especial en cada jornada de ese plan llamado “TOLEDO SIN MI COCHE”, un curioso plan para el barrio del Casco Histórico sin ninguna participación vecinal de los residentes del Casco Histórico, negociado exclusivamente por la Asociación de Hostelería de Toledo con el Ayuntamiento. Un plan que se originó como un avance para la restricción de vehículos privados de no residentes en este barrio, y terminó totalmente mutilado por los intereses del sector empresarial turístico. Un inconsistente plan que dice ser de concienciación peatonal pero solo, y exclusivamente, en uno de los tres accesos, la puerta de Bisagra, y que como consecuencia aumenta abusivamente la densidad de tráfico en las zonas libres para entrar y salir de la puerta del Cambrón y de Docecantos-Cornisa.

Algo no va bien en estas extravagantes jornadas cuando, además, las paradas de los autobuses urbanos son maltratadas alegando unas obras, y se mantienen y toleran unos comodísimos estacionamientos indebidos de autobuses turísticos al lado del Alcázar que quedan impunes una y otra vez. Algo no va bien en estas jornadas cuando vehículos de residentes del Casco que quieren acceder a su domicilio se topan muchas veces con la desconfianza y hostilidad policial, mientras, como un rey, el trenecito turístico pasa con sus sonrientes pasajeros saludando con sus pañuelos por la puerta de Bisagra.

Quizás lo ocurrido a la señora sea una anécdota. Pero, anécdotas de este tipo se siguen repitiendo en cada jornada de éstas. Y las anécdotas, cuando se repiten una y otra vez, dejan de serlo para convertirse en una forma enfermiza de vivir que afecta negativamente a la calidad de vida de los residentes del Casco.

Estos defectos repetidos concepción y ejecución de las jornadas “TOLEDO SIN MI COCHE” enlazan con la última Junta de Municipal de Distrito del Casco Histórico, donde, en su primera y única asistencia, la anterior Concejal de Turismo, dirigiéndose a Iniciativa Ciudadana, no estimó conveniente ni adecuado tratar sobre los aspectos negativos del sector turístico en la calidad de vida de los vecinos del Casco, y la razón aducida por la concejal socialdemócrata fue que el turismo dejaba mucho dinero en la ciudad. La concejal no estuvo ni afortunada ni acertada. El dinero de unos no es razón suficiente para imponer el silencio a los vecinos del Casco ante discriminaciones, ni ante privilegios, ni ante prácticas municipales manifiestamente mejorables, como las estériles jornadas TOLEDO SIN MI COCHE.

martes, 2 de agosto de 2011

LA FUENTE PUBLICA DE LA PLAZUELA DE MARAÑON.

De TITULOS POST BLOG NHT-JAIME CUCO


La fuente de la plazuela de MARAÑÓN.
Crónica de una muerte anunciada.
Por Hilario ALARCON.



Hace algo más de diez años, en esa holgura de la calle de Santo Tomé que se llamó plazuela de SAN BERNARDINO, y que hoy oficiosamente es plazuela de MARAÑON, se talaron tres arboles.

El rumor dice que la gesta fue gracias al empuje de visionarios entusiastas por los espacios urbanos libres de troncos y hojas, que orientaron al Ayuntamiento hacia esa agradable estética de estepa de granito. Aunque aquel asunto no terminó como debiera. Los leñadores municipales supieron de la oposición de los rudos lugareños, y tuvieron que disfrazar su pulcro arboricidio alegando que la tala era obligada por una enfermedad mortal, repentina y simultanea en esos tres estorbos leñosos. Desgraciadamente para el progreso, se filtró al vulgo hostil que los troncos no tuvieron una enfermedad terminal, y se inició una irracional protesta callejera encabezada por hippies “flower power” que defendieron que los árboles sacrificados eran deidades urbanas. Al final, el Ayuntamiento se arrugó, y plantó otros tres grandes árboles en el mismo lugar, tapando con ellos el inicio de una gloriosa época de progreso con plazuelas públicas libres de obstáculos, al servicio del siempre necesario dios peseta.

Pero, llegan nuevos tiempos. Pasados más de diez años, y coincidiendo con la pasada fiesta turística del Corpus Christi, ocurrió una buena nueva en la plazuela de MARAÑÓN: se llevaron por delante la anacrónica fuente pública.

De 2011 NHT blog - TOLEDO - SANTO TOME calle - Fuente plazuela Marañon (2)(A)


De 2011 NHT blog - TOLEDO - SANTO TOME calle - Fuente plazuela Marañon (2)(B)


Los visionarios municipales, esta vez, estudiaron bien la situación: en verano escasean los indios hostiles como testigos, y las fuentes palman con sordina, no como los árboles. En realidad esta eliminación fue una feliz carambola: los hosteleros vecinos manifestaron con hechos, con feroz honestidad, cada día, una y otra vez, que en la plazuela les incomodaba la situación de todo el mobiliario público: un busto del doctor Marañón, dos bancos, una fuente y, por efecto, la gente que merodea en estos sitios.



Y esta incomodidad fue recogida por un sensible servidor (público) en el Ayuntamiento, que sacó de la plazuela, a su límite más exterior, todos esos estorbos (menos por ahora los tres árboles), pero sin sitio para la reinstalación del objeto que, a su buen juicio, era más prescindible: la fuente.

No es necesario conocer los nombres de los héroes: sus hazañas los describen, y la desaparición de una fuente pública, por la ley de selección de las especies urbanas, siempre es una buena noticia.

Surgirán voces ilustradas, tan bienintencionadas como desorientadas, que no verán razonable que justo en una plazuela dedicada al doctor Gregorio Marañón, su escultura sea tratada como un trasto molesto y desterrada de tapadillo varios metros hacia la línea fronteriza de la vecina calle de Santo Tomé, y en apariencia solo para proporcionar más espacio y comodidad a la honesta actividad empresarial de los hosteleros vecinos.

Quizás estos críticos incluso hablen, sin saber, de cacicada, pero que piensen y saquen conclusiones de la suerte de la fenecida fuente: mejor el exilio.

Solo los trasnochados clavados en las revueltas de mayo del 68, y sus herederos del 15M, se disgustarán con lo de la fuente pública, únicos a favor de mantener unos desfasados servicios públicos cuando hay razones de prosperidad y de modernidad para su erradicación total de este precioso centro comercial-turístico que es el Casco Histórico de Toledo:

RAZON 1ª: Mantener una fuente pública en buen estado, es un esfuerzo municipal que la buena ciudadanía no debe exigir a la Concejalía de Servicios y a sus técnicos, sobre todo si hubiera riesgo de que estuvieran dispuestos a ello. En este sentido, es meritoria la costumbre del designado como responsable municipal en esta área, que cada año, durante varios meses, o corta el agua o quita los grifos de las fuentes públicas del Casco alegando que el frio puede estropearlas. Es una pérdida para el avance técnico europeo que este experto local, acompañado de su cuadrilla y de su concejal, no conferencie sobre esta admirable habilidad en foros de otras ciudades como Ávila, León, Zamora, París, Londres, Estocolmo, donde en invierno, de forma irresponsable, siguen con fuentes públicas funcionando como si nada sucediera. Locos.

RAZON 2ª: El Ayuntamiento es consciente que una fuente pública, en buen estado, es una competencia pública desleal a los establecimientos privados, que pagan impuestos para vender agua envasada, refrescos o bebidas en general. El progreso y la modernidad exigen tener las cosas claras, y los turistas no son ciudadanos: son clientes. Y si quieren agua, el Ayuntamiento debe pastorearles para que la compren y dejen su dinerito en este centro temático. Y esos pocos pero irreductibles vecinos, ocasionales usuarios de fuentes públicas, aborígenes que solo por racanería se niegan a colaborar con el comercio local de bebidas isotónicas, que en sus casas utilicen el grifo de la cocina y salgan preparados con botellas de plástico rellenadas. En la calle, el suministro de bebidas a visitantes está completamente cubierto, y todo gasto municipal para el mantenimiento de fuentes públicas es superfluo. El agua de la red municipal es un recurso escaso que hay que priorizar, y para el Ayuntamiento es imperioso garantizar el baldeo diario de las principales calles turísticas del barrio del Casco Histórico.

RAZON 3ª: Por último, más que las antenas de televisión en los tejados, más que las casas abandonadas y en ruina, más que las maquinas de aire acondicionado en las fachadas, más que las lianas del cableado aéreo en las calles, más que la cartelería comercial de plástico multicolor, más que las bolsas de basura goteando sobre los suelos de las calles, más que los depósitos de coches en lo que antes fueron parques o plazas, las fuentes públicas son un riesgo cierto para el paisaje urbano de este centro turístico declarado patrimonio de la humanidad. El Ayuntamiento sabe que una fuente sin mantenimiento municipal, sin agua o con escapes, sucia y abandonada, es una desgracia para la vista, pero también sabe que una fuente pública en buen estado supone un riesgo aun mayor contra el paisaje. El tipo de fuente pública en buen estado que da agua potable y gratis puede proporcionar un servicio esporádico a personas normales, pero también es un potencial imán para vagabundos y perroflautas que tienen en ella un lugar donde beber, refrescarse y asearse de balde. La realidad es cruel: los marginados no hacen bonito, y quitan valor comercial a las calles turísticas. Muerta la fuente, disminuido el riesgo a unas malas vistas. Así es la vida en la selva urbana.

El Ayuntamiento, por fin, ha visto la luz, se ha dado cuenta que las principales calles y plazas públicas del Casco Histórico, como espacios urbanos de uso libre y gratuito diseñados para la comunicación, convivencia y disfrute de los vecinos, son un hoy un concepto ruinoso y anticuado. El presente está en transformar discretamente estas vías públicas en espacios con usos principalmente lucrativos, en la autorregulación privada de la gestion y diseño diario de las plazas y calles potencialmente mas rentables, en crear unas vías públicas con una estética comercial que atraiga clientes y no a personas respetables (también son hijos de Dios) pero de menguadas o nulas rentas. Es bueno el camino iniciado en la plazuela de MARAÑÓN: la mayor parte del mobiliario público de uso y disfrute gratuito tiene sentido en otros barrios de Toledo, pero en el Casco Histórico, y en concreto en sus calles más turísticas, no tiene lugar, por eso o se traslada, o agoniza, o desaparece, como las fuentes.

martes, 19 de julio de 2011

TERRAZAS DE BARES Y PROPAGANDA CONTRA VECINOS.

De 2011 NHT blog - TOLEDO - CUBA plaza - Terrazas bar Vecinos


Terrazas de bares en la plaza de Cuba.
Sobre la propaganda de los hosteleros contra los vecinos.
Por Hilario ALARCÓN.

Quien olvida su historia está condenado a repetirla: “Mediamos dentro de los pisos y nos subía un cosquilleo por los pies del tremendo ruido que procedía de los locales y de la plaza”, así declaraba ante el juez un agente de la Guardia Civil que hizo mediciones de sonido en la zona de la plaza de Cuba en el barrio de Santa Teresa, Toledo.

Durante más de diez años los vecinos de esta plaza fueron torturados en su descanso, sacrificados a una cosa llamada interés hostelero, y ninguneados por una ruidosa callada municipal. Durante años soportaron la actitud desafiante de unos bares que con sonrisa burlona se sabían amparados por el aturdimiento del alcalde o del concejal de turno. Durante los primeros y largos años, en la zona de Toledo con mayor cantidad de bares por metro de acera, la artimaña para eludir los controles municipales bajando el volumen de la música del bar cuando los policías se acercaban y subiéndola cuando se alejaban fue tan uso común empresarial en esa plaza como para los mozos pamplonicas sortear a los toros en los encierros de San Fermín.

Solo las víctimas tachadas de intolerantes, los vecinos, se quejaron, mientras los concejales miraron hacia otro lado, seguramente mientras bebían una cerveza tras otra en esa misma plaza. Solo los vecinos llevaron a los bares a los tribunales por infringir leyes y ordenanzas, el resto hizo mutis. Solo los vecinos consiguieron penas judiciales contra los empresarios antisociales, pero aquí, la Asociación de Hostelería de Toledo, después de diez años de silencio cómplice, recuperó la voz para decir que era una barbaridad llevar a un honrado empresario a la cárcel solo por emitir algunos ruidos más de la cuenta (sobre los 3.650 días de daños a los vecinos continuó su silencio). En el año 2009 no opinaron así un intolerante fiscal que pidió 4 años de cárcel y 100.000 € de multa a algunos hosteleros de la plaza, ni un intolerante juez que condenó por delito de lesiones a 18 meses de prisión y 33.000 € a los infractores.

De 2011 NHT blog - TOLEDO - CUBA plaza - Terrazas bar Vecinos

Con estos antecedentes, en estos días de julio de 2011, los bares de la plaza de Cuba tachan de fanáticos a los vecinos, a las víctimas. La actual propaganda hostelera, escudada en el olvido provocado por el paso de los meses, proclama que ésta es otra realidad, que estos son nuevos tiempos con nuevas necesidades empresariales, y que ya no tiene sentido la prohibición a la instalación de terrazas de bares en la plaza. Las tácticas de los hosteleros son rancias: niegan las molestias o que las molestias sean su problema, tachan de quejicas o de intransigentes a las víctimas, maniobran y fomentan cualquier mínima división vecinal, y presionan al Ayuntamiento con argumentos de caja registradora y de despidos de trabajadores.

Los vecinos ven su barrio como el espacio urbano donde está su hogar. Los hosteleros ven las calles y plazas como centros comerciales donde hacer negocio. Ambos tienen intereses legítimos, pero hay defensas de intereses más legítimas que otras. La sórdida propaganda de los hosteleros señalando y demonizando a los vecinos es un cruel cinismo que parece buscar el linchamiento social de los que fueron y pueden volver a ser víctimas de las molestias que provoca su sector durante años y años.

La situación necesita sosiego social y objetividad jurídica. El Ayuntamiento debe tomar la iniciativa para proteger a la parte agredida, debe tomar la iniciativa para acabar con la propaganda indigna contra los vecinos, debe tomar la iniciativa para resolver con serenidad un conflicto social creado solo por los hosteleros, y debe aplicar cuanto antes de forma objetiva y escrupulosa la ley y las ordenanzas vigentes sin aceptar presiones de ningún tipo. Decían los antiguos romanos que la justicia es dar a cada uno a lo que tiene derecho. Están bien las calles con negocios, pero no que las calles sean el negocio.

Hilario ALARCON.